
El mundo nunca es suficiente y, con este título tan largo, a veces, el espacio para escribirlo tampoco. 😉
Además, le metieron en la traducción, ese adverbio (¿para darle más intensidad?), y que queda tan raro.
Aunque más raro es escuchar (en la versión original inglesa) a los ertzainas hablando español con acento chicano. Ayuda, también, a crear verosimilitud, el toque de guitarrita flamenca en pleno Bilbao.
Por lo menos, la clásica música de Bond es muy entretenida y el agente afronta todas las situaciones con mucha elegancia.